ASOMAR, en Vigo, es mucho más que un mar de estilos de vida, de servicios a la infancia vulnerable, de atención y escucha al rostro de la humanidad. ASOMAR es un océano Marista de oportunidades para la solidaridad, para construir un mundo mejor.
Tras el imponderable parón pandémico, volvimos con más energía que nunca para retomar rutinas que dan forma al proyecto: la magia de espacios de encuentro seguros para niños y niñas, donde generar redes sociales y afectivas; la posibilidad de que la infancia más desfavorecida cuente con la supervisión de voluntarios cualificados para favorecer el avance curricular, escuchando las inquietudes de los peques y compartiendo sonrisas.
La interrupción ha permitido analizar nuevas realidades y adaptar la respuesta a inquietudes y situaciones emergentes de las familias. Así, hemos apostado por:
Momentos de escucha individual entrelazados con juegos, animación a la lectura y autoconocimiento emocional. Reconocer las emociones permite interpretar y ajustar una respuesta a cada situación, diluir miedos, disipar angustia y superar límites.
Abrir un espacio profesional de intervención familiar, donde una educadora social escucha, acompaña, guía y orienta a familias en desventaja para promocionar e impulsar una crianza plena/integral, ya que ésta es la base de un buen desarrollo emocional.
Otro pilar en la acción de ASOMAR es el trabajo en equipo. Hemos de reiterar nuestra gratitud y puesta en valor de las personas voluntarias, auténtico motor del proyecto, que regalan a diario trucos e ilusiones con los que alegrar los corazones de los niños y niñas.
También hemos contado con la ayuda de 4º de ESO del Colegio El Pilar. A través de un proyecto de aprendizaje servicio, han conocido mejor una realidad cercana y han prestado un servicio a la comunidad. Y para que la experiencia resultara provechosa para todas las partes, realizamos un proceso de sensibilización y formación en: misión, visión y valores maristas; buen trato hacia la infancia; herramientas y técnicas para mejorar el aprendizaje. La experiencia ha resultado todo un éxito, con mucha ilusión y conexión, así que os esperamos de vuelta el próximo curso.
Mientras tanto, seguiremos sumando para restar diferencias. Brindar igualdad de oportunidades es construir un mundo más justo.